Hace tiempo que quiero escribir este post para quienes muestran interés en incorporar las algas a su dieta pero no saben bien cómo empezar. A continuación les explicaré cómo comenzar a introducir algas en la alimentación para asegurarnos la incorporación de nutrientes esenciales a nuestra dieta.
En primer lugar me gustaría comentar las ventajas de la utilización de algas en la cocina ya que sus propiedades son muchas y no es necesario comerlas para gozar de sus beneficios. Minerales como el calcio -que tenemos asociado a los lácteos-, hierro, fósforo, azufre, flúor magnesio y zinc son algunos de los oligoelementos que poseen las algas. También son ricas en vitaminas A y C y funcionan muy bien para acelerar la cocción de legumbres.
¿Cómo utilizarlas?
En primer lugar es importante diferenciarlas e ir conociendo los diferentes usos. Si nunca hemos cocinado algas, sugiero ir de a poco y comenzar, por ejemplo, con Arame, unas algas de fácil cocción que podemos añadir a ensaladas o saltear junto con verduras y pasta. De sabor suave y dulce, el Arame es ideal para dar el primer paso hacia los vegetales de mar.
Hay dos algas que me resultan indispensables desde que las he probado: Kombu y Wakame. Además de sus propiedades nutritivas, las suelo agregar a las legumbres en remojo y luego a la cacerola para cocinarlas. Garbanzos, alubias (porotos), soja, azukis y lentejas son algunas de las legumbres que combino con estas algas y que se ablandan en menor tiempo. Luego de su cocción puedo retirar el alga o bien dejarla, dependiendo del plato que vaya a realizar. En sopas también hacen que las verduras se ablanden en menor tiempo y si luego proceso los ingredientes para obtener una sopa cremosa, puedo dejar el trocito de alga que le otorga un toque dulzón.
Otra alga que recomiendo es la Agar-Agar. Esta alga otorga una consistencia gelatinosa a jaleas, mermeladas, gelatinas y postres. Viene muy bien para realizar gelatinas caseras con frutas de estación en reemplazo de la gelatina de supermercado que suele ser de origen animal. (ver receta de Mermeladas Caseras)
Mi última recomendación es la Nori que suele utilizarse para hacer sushi pero que también se puede encontrar en forma de copos y sirve para sazonar arroces, pastas, sopas, salsas ensaladas y mucho más.
Sino te animas a cocinarlas puedes probar comprando patés de algas o pasta hecha a base de algas, para comenzar.
Si tienes más sugerencias, estaré encantada de recibirlas.
Ya me contarán qué tal les va, en casa son un éxito total!
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4 junio, 2013 at 2:23 pm
Hola Sonia! Eres una experta y tu información es muy útil. Yo nunca he cocinado con algas y quiero empezar a hacerlo. ¿Son fáciles de encontrar? Un saludo
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4 junio, 2013 at 2:57 pm
Hola Sara! pues son más fáciles de encontrar de lo que crees. Si te acercas a alguna dietética de tu barrio ahí puedes preguntar. No te asustes si te parecen caras, pues un paquete te durará mucho tiempo porque se usa muy poca cantidad. Anímate y luego me cuentas!!
Un abrazo
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4 junio, 2013 at 10:50 pm
Reblogueó esto en Conurbano Noticias.
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6 junio, 2013 at 11:30 am
Sonia mil gracias por compartir esto! Justamente hoy quería leer sobre este tema 🙂 he guardado esta entrada en mi evernote también.
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6 junio, 2013 at 11:38 am
Me alegra que te resulte útil! un abrazo grande!!
😀
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