«Los niños no deberían usar calzado antes de los 8 meses»

En una entrevista personal con la podóloga Jara Inglán Otal, -ante todo, amiga de la casa, madre  y bellísima persona de la que me honra ser amiga- hablamos de lo que más nos ocupa: los niños y su desarrollo. ¿Qué tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir el mejor calzado para los niños? Jara nos explicará cuáles NO deberíamos comprarles, por qué es tan importante respetar el tiempo de desarrollo de los niños antes de ponerles plantillas y nos explicará cómo cortar las uñitas delicadas de los bebés.

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Se podría decir que Jara trata y cuida pies. Es cierto. Pero hace mucho más que eso en su consulta de la Avenida Navarra, en Zaragoza. Ella es capaz de ver a la persona detrás de los pies, percibir sus emociones, ayudarla a sentirse mejor.  Además de podóloga y técnico ortopeda, Jara posee un máster de biomecánica pero confiesa que su visión de la podología ha cambiado a partir del estudio de la Posturología. Su más importante aprendizaje ha sido comprender que tratando distintas patologías a través del pie, se pueden modificar muchas cosas del cuerpo, no sólo a nivel estructural sino también visceral. En una charla distendida hablamos sobre la importancia de respetar el tiempo que el cuerpo del niño necesite para aprehender el mundo y permitirle que adopte la forma más armónica para cada niño.

Comparto gustosa con ustedes la entrevista: 

Antes de dar a luz, algunas madres ya están pensando en la ropa del bebé y eso incluye el calzado. Pero … ¿realmente necesitan zapatos los bebés? 

A ver, cada caso es un mundo y hay que ver cada caso, pero antes de los 8 meses no se debería poner ningún tipo de calzado. Se tiene una sensibilidad muy especial al nivel del pie que el niño se relaciona con el mundo a través de él. A través del pie sabe cómo está colocado, los límites, cuando aún no gatean ni caminan entonces el pie les delimita mucho donde están, la temperatura, las rugosidades… si les quitas la percepción con zapatos de pre andante pones una barrera entre el pie y la sensibilidad, y la información que les llega al cerebro y lo que está pasando realmente ahí afuera. Entonces el niño deja de sentir un montón de cosas que debería estar sintiendo. Sino es en un clima extremo donde hace mucho frío entiendo que al salir de casa se les pueda poner calcetines más gordos pero sino, el pie debería estar libre.

¿Y qué pasa cuando empiezan a gatear o a caminar?

Cuando empiezan a caminar debería usar un calzado que al niño no le impida ningún movimiento. Los niños nacen con los pies bien planitos y luego se les va poniendo la curvatura. Es completamente normal. Cuando una persona que nunca ha estado de pie, empieza a hacerlo es mejor tener más superficie de apoyo. Por eso el pie es planito y  conforme se hacen mayores van adquiriendo el arco.

En Posturología has aprendido a testar a los pacientes a través de los pies. ¿Tú puedes detectar si el niño tiene traumas o emociones trabadas?

Los niños son los que mejor se pueden testar porque no tienen ancladas cosas durante mucho tiempo. Son limpios, por así decirlo. No tienen, como los adultos, emociones ancladas o cosas que tapan otras. A través de la postura muchas veces se destapan cosas como partos difíciles con ventosas, fórceps y todas esas cosas sí que pueden quedar ahí trabadas a nivel de fascias profundas.

¿Eso puede afectar en la psicomotricidad?

Si, puede que sean niños un poco más hiperactivos. Yo creo que después de un parto difícil habría que hacer osteopatía craneal para realinear y equilibrar las fascias, pues todas las tensiones tan duras del momento del parto, habría que dejarlas bien para que vuelvan a su sitio y no causen más problemas a largo plazo.

¿Qué relación ves entre la parte emocional y la postura que adquirimos en la vida?

Se ve en las morfología de los niños aunque más en los mayores. Se puede saber si es un niño más introvertido o extrovertido por la postura que tienen. Pues puede haber un niño jorobado que esté fenomenal y puede haber un niño que le ves aparentemente bien el cuerpo y a nivel de postura no está bien equilibrado. La posturología tiene que ver con la armonía con la que pueda llevar el cuerpo todos los desequilibrios. Hay gente cuyo aspecto parece descompensado, es decir, con unas asimetrías que son un hombro más alto que otro, una pierna más corta, y a la hora de testarlos posturalmente están extaordinariamente. Su cuerpo se ha adaptado a eso. Además, las posturas de cuerpo son tipologías que se pueden heredar de las familias.

Elegir calzado para nuestros hijos.

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Algunas marcas de zapatos o zapaterías recomiendan que lo mejor para los niños es utilizar zapatos con plantillas con arcos pronunciados. En esta oportunidad le preguntamos a nuestra especialista qué opina de este tipo de calzado y ella nos brinda algunas recomendaciones a la hora de elegir lo mejor para nuestros hijos.

«Todos esos zapatos intentan avanzar una fase que la tiene que hacer el pie por sí mismo. Si empezamos a llevar arcos desde muy pequeños el pie todavía se vuelve más vago pues éste entiende: «si me hacen el arco desde afuera, ¿para qué lo voy a hacer yo?.» Pues se debería intentar esperar. Parece que todos tenemos prisa con que el pie del niño sea como el de un adulto.» Jara Inglán Otal, técnico ortopeda.

¿Los zapatos que llevan arcos pronunciados pueden afectar a los niños en su postura?

Si. Además a nivel del arco existe un paquete vasculo-nervioso muy importante y cuando ponemos el arco en la plantilla al final lo estamos comprimiendo. Mejor que vaya libre hasta que el pie tome su forma. Sé que es difícil encontrar los zapatos adecuados. En las zapaterías te venden como el mejor calzado una marca X y al final es un zapato super rígido que inmoviliza el tobillo, y que tiene relieve a nivel del arco. Entonces ese zapato que valdrá una barbaridad pues no vale para nada. Parece que estás comprando el mejor zapato para tu hijo pero en realidad estás comprando lo peor.

¿Tampoco recomiendas un calzado que ajuste a nivel del tobillo?

Nada. Les pierde muchísima movilidad al tobillo. Un niño necesita plena libertad de movimiento. no se puede inmovilizar un tobillo cuando un niño es tan pequeño. Ademnás, los niños vuelven a gatear, se arrastran… es  quitarles movimiento, que en definitiva es lo que necesitan ahora.

Entonces ¿qué calzado recomiendas?

Que sea blandito. Cualquier zapato que puedas ponerte en la palma de tu mano y doblarlo sin esfuerzo son ideales para cuando empiezan a caminar.  El primer año que están caminando, un zapato blando. Que aísle y proteja un poco pero que sea muy blando.

A medida que va creciendo, ¿qué pasa con las zapatillas deportivas?

Debemos intentar que sea lo más blandito y elástico posible pero ya aumentar un poco más la suela para que tenga más protección, al ir por otros terrenos más irregulares. Pero que siga siendo un zapato lo más blandito posible. Las botas retrasarlas lo más posible, como el calzado de los niños.

¿Qué efectos puede producir un calzado incorrecto en los niños?

Pues bueno, al final somos todos muy moldeables y no sé si a ese nivel puede afectar la postura pero dependerá de cada niño. Sin embargo, si observamos, se verá que el niño caminará mal, diferente, torpe.

¿A qué edad se podría decir si un chico tiene pie plano?

Pie plano estructural óseo se puede decir que desde que nacen. De hecho hay algunos que habría que hacer hasta cirugía. En esos casos, al principio habría que ponerle una plantilla como para retrasar la cirugía un poquito, pero normalmente los pies planos puros tiene que haber algún antecedente en la familia así que es muy difícil determinar una edad.  Lo que sí se ven son los pies valgos, que son los pies que en descarga se ve el arco pero cuando se ponen de pie, con la carga de su cuerpo, se hunde el arco. Mucha gente los confunde con los pies planos. Se diría que es un falso plano porque cuando para valorar un pie plano realmente se tiene que hacer en descarga (sin estar de pie).

¿Cuál es el tratamiento para el pie valgo? 

Para estos casos habría que ejercitar musculatura, hacer ejercicios, ir de puntillas y de talones para que los músculos que mantienen el arco, tiren. Entonces el problema se da cuando vemos pie valgo y le ponemos una plantilla, porque como el cuerpo es ahorrador, entonces evitará hacer el ejercicio de levantar el arco. Éstos son pies que luego seguirán siendo valgos, porque no han hecho trabajo de aguantar. Antes de recurrir a la plantilla recomiendo un tratamiento de ejercicios y dejar al cuerpo. Luego si es muy exagerado pues empezar con una plantilla postural que serían completamente planas con pequeños estímulos para que el arco pueda levantarse él mismo. Dependiendo del caso, y si se trata de un caso muy exagerado, a eso de los 5, 6 años. Hay que ver también cómo está su nivel de maduración. Si lleva retraso pues esperar un poquito y dejar al cuerpo que haga su proceso.

Los niños con pequeñas cositas consiguen unos resultados que ni con la plantilla más gorda del mundo.  Son muy sensibles. Con una plantilla muy finita puedes lograr que deje de meter un pie hacia adentro, o igual lo ha metido porque lo tiene que meter y no le afecta para nada, y con el tiempo lo dejará de meter.

Para las madres que tienen problemas en cortarle las uñas a sus hijos, ¿puedes darles alguna recomendación?

Últimamente estoy teniendo muchos casos de niños de menos de 1 año con problemas en las uñas. Yo creo que muchos de esos problemas se resolverían sino llevasen calzado. Insisto en que se les quite el calzado, en verano que lleven los deditos al aire. Lamentablemente, cuando empieza a gatear, muchos padres quieren evitar que se hagan daño en los pies, pero no saben que si va descalzo, el niño ya sabe que así se va a rozar. El problema principal es que la uña del bebé es muy blanda, entonces al ponerle el zapato le comprime y se le hace por ejemplo una infección. Hay que cortar las uñas de los pies rectas y si es con un alicate recto, mejor. 

Psicomotricidad, colgonas y andadores.

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La postura que el bebé va adquiriendo con el tiempo se ve influenciada por la cantidad de accesorios que hoy en día se utilizan para contener al bebé. Desde una mecedora hasta las mochilas para transportar bebés: ¿Qué consejos puedes darnos al respecto? 

Me pasa últimamente que cuando voy por la calle y cada vez que veo a un crío que lo llevan mirando hacia afuera me dan ganas de decirle que lo cambien. El niño no debería ir así. Al llevar al niño hacia afuera rectificas la curvatura lumbar que debería estar en ese momento el niño hecho un ovillo. Además, ejerces mucha presión sobre los genitales y luego está el estímulo que reciben desde afuera. Un niño que va en mochila con menos de 18 meses debería ir hacia adentro.

¿Puede afectar en su desarrollo?

Tanto en el desarrollo no, pero estás forzando cosas que luego sí se pueden resentir. Estás forzando a que a un bebé de 4 meses le aparezca una curvatura lumbar  antes de que empiece a caminar (cuando debería ser alrededor de los 12-14 meses). Es como no llevarlos tumbados completamente en el carrito hasta los 6/7 meses.

¿Y qué pasa con los andadores en los que colocas al crío para que camine «sentado»?

Los andadores correpasillos tambien fatal. Vuelves a forzar la articulación de la cadera y el niño no está preparado para ir en esa postura. Se tiene que colocar en esa postura cuando él pueda. Los columpios que se agarran de la puerta también fatal. Otra vez, estás repitiendo la postura de la mochila. Estás cargando sobre los genitales, rectificando la curvatura lumbar, el niño no tendría que estar colocado así. No tienes que forzar las posturas, tienen ellos mismos que aprender a sentarse.

¿Hay que ayudarlos a que empiecen a caminar?

No hay que forzarlos. Tampoco hay que llevarlos con el dedo. Cuando ellos estén preparados lo harán y con mucha más seguridad, dentro de la edad recomendada (entre los 12 y 18 meses). Sino sucede, pues habría que ver sino hay algo neuronal, pero por lo general, hay que dejarlos que vayan a su ritmo. Hace poco una compañera me comentaba que hay quienes evitan el gateo para no manchar y no quieren que anden descalzos para no mancharse los calcetines. Esas cosas me parecen una barbaridad.

Muchas gracias Jara por tu tiempo, dedicación y generosidad. Es una tranquilidad contar con información confiable para criar a nuestros hijos de la mejor manera posible.